Introducción a la Embriología
Bucodental.
Generalidades.
El aparato estomatognático es el conjunto de órganos y
tejidos que permiten comer, hablar, pronunciar, masticar, deglutir, sonreír,
respirar, besar y succionar. Está ubicada en la región cráneo-facial, en una
zona limitada aproximadamente por un plano frontal que pasa por las apófisis
mastoides y dos líneas horizontales que pasan, la superior por los rebordes supra
orbitarios y la inferior por el hueso hioides.
Situación anatómica
Se encuentra ubicado en la cavidad oral, abarcando parte
también del cráneo, la cara y el cuello.
Composición
El sistema estomatognático está compuesto por:
Labios
Los labios son la puerta de entrada del aparato digestivo y
la apertura anterior de la boca. Presentan una porción muscular central, de
músculo esquelético, recubierta por fuera por piel y por dentro por una mucosa.
Lengua
Dientes
El diente es un órgano anatómico duro, enclavado en los
alvéolos de los huesos maxilares a través de un tipo especial de articulación
denominada gonfosis y en la que intervienen diferentes estructuras que lo
conforman: cemento dentario y hueso alveolar ambos unidos por el ligamento
periodontal. El diente está compuesto por calcio y fósforo, que le otorgan la
dureza.
Los dientes son estructuras de tejido mineralizado que
comienzan a desarrollarse desde pronta edad y los cuales nos ayudan a masticar
alimentos para una buena digestión. El diente realiza la primera etapa de la
digestión y participa también en la comunicación oral.
Básicamente en el diente se pueden reconocer dos partes, la
corona, parte visible recubierta por esmalte dental y la raíz no visible en una
boca sana.
Los dientes, ordenados desde el centro hacia las mandíbulas
son: incisivos que cortan, los caninos que desgarran, los premolares que
trituran y los molares que muelen.
Encías
Las encías son un tejido del interior de la boca, que cubre
las mandíbulas, protegiendo y ayudando a sujetar los dientes. Las encías son
visibles al levantar los labios, su coloración, si están sanas, es entre
rosácea y rojo pálido con los dientes firmemente sujetos. Una higiene inadecuada
o insuficiente puede producir enfermedades periodontales, incluida la
gingivitis. La encía se divide en dos regiones, la encía libre (marginal) y la
encía insertada. Estas dos regiones se combinan para formar la punta de la
encía, que se extiende en sentido coronal entre los dientes, lo que se conoce
como papila interdentaria. Esta evita el impacto de la comida en la zona
interproximal bajo el área de contacto de los dientes y el establecimiento de
una irritación que podría finalmente originar alguna patología periodontal.
Mejillas
La mejilla o cachete es cada una de las dos prominencias que
hay en el rostro humano, debajo de los ojos. También se llama así a la parte
carnosa de la cara, desde los pómulos hasta debajo de la mandíbula.
Paladar
El paladar es una estructura de la glotis que la separa de
las fosas nasales: es una zona de roce cuya interacción lengua-paladar permite
articular sonidos.
El paladar, en la zona de la encía y en el rafe medio del
paladar duro presenta una mucosa sésil, es decir, sin submucosa, con una lámina
propia directamente unida al periostio. El epitelio de la mucosa sésil es plano
pluriestratificado. Si aparece cornificación en el paladar blando hay
patología.
La zona grasa del paladar duro presenta una submucosa con
grasa, en tanto que la zona glandular presenta pequeñas glándulas salivares
menores. El paladar duro se encuentra ricamente inervado.
El paladar blando presenta músculo esquelético. El paladar
blando está interpuesto entre boca y fosas nasales. Así, el epitelio que
reviste la porción del paladar blando que da hacia las fosas nasales es igual
al que las reviste a ellas mismas, de tipo prismático pseudoestratificado, en
tanto que el epitelio que da hacia la boca es plano pluriestratificado con
probable paraqueratosis. El paladar blando presenta submucosa. En el paladar
blando todas las glándulas son de tipo mucoso.
El paladar constituye la pared superior o techo de la
cavidad oral. Está dividido en dos partes, la bóveda palatina o paladar óseo en
sus dos tercios anteriores, y el paladar blando o velo del paladar en su tercio
posterior. En el centro y en la parte más posteroinferior del velo del paladar
cuelga la úvula.
Amígdalas
Las amígdalas o tonsilas son agregados de tejido linfoide
situados en la faringe y que constituyen el anillo de Waldeyer, protegiendo la
entrada de las vías digestiva y respiratoria de la invasión bacteriana. En el
anillo linfático de Waldeyer, los linfocitos entran enseguida en contacto con
los gérmenes patógenos que hayan podido penetrar por la nariz o por la boca y
de esta forma pueden desencadenar una pronta respuesta defensiva de nuestro
organismo, lo que es muy útil en el caso de los recién nacidos y menores de
tres años de edad. Sin embargo, esto mismo puede ser el causante de problemas
de infección en personas a partir de los tres años (como la amigdalitis). En
este caso se puede tratar con antibióticos, pero en caso de ser las infecciones
recurrentes, las amígdalas se pueden extirpar con cirugía llamada
tonsilectomía. La extirpación no afecta la respuesta inmunológica del paciente.
Según la localización en la que se encuentran en la faringe se llaman: amígdala
faríngea, tubárica, palatina y lingual.
Amígdala faríngea, también se llama amígdala de Luschka y
está situada en el techo o bóveda de la faringe. En los niños suelen estar
hipertrofiadas y en la parte posterior se encuentran las adenoides. Cuando
provocan insuficiencia respiratoria nasal y deformación facial (vegetaciones)
suelen extirparse.
Amígdala tubárica: también se llama amígdala de Gerlach y se
encuentra rodeando el extremo faríngeo de la Trompa de Eustaquio.
Amigdalas palatinas
Amígdala palatina: también se llama tonsila. Está situada a
ambos lados del istmo de las fauces, en la entrada de la orofaringe, entre los
pilares del velo del paladar. Son las conocidas en lenguaje coloquial como
anginas, aunque este nombre corresponde propiamente a su estado de infección e
inflamación en forma de amigdalitis.
Amígdala lingual: es el conjunto de tejido linfoide más
voluminoso de la faringe y está situado en la base de la lengua.
La orofaringe, bucofaringe, mesofaringe o porción bucal de
la faringe o garganta, es una región anatómica que nace en la porción más
posterior de la boca, desde el paladar blando hasta el hueso hioides e incluye
el tercio posterior de la lengua. En su cara anterior, la orofaringe limita con
la cavidad bucal por medio de los pilares palatinos anteriores y posteriores y
a cada lado con las amígdalas palatinas.
Glándulas salivales
El piso de la boca
Frenillos
Un frenillo es un pequeño pliegue de tejido que evita que un
órgano del cuerpo se desplace demasiado del lugar que normalmente ocupa.
El hueso maxilar (denominado también maxila o maxilar
superior) es un hueso de la cara, par, corto, de forma irregular cuadrilátera,
con dos caras, interna y externa, cuatro bordes y cuatro ángulos. Es el hueso
más importante del viscerocráneo.
En su interior se encuentra una cavidad, recubierta de
mucosa y rellena de aire, denominada seno maxilar. Su inflamación, con
acumulación de moco o material purulento da lugar a sinusitis.
Se encuentra en el centro de la cara, debajo del frontal y
del etmoides. Se articula con estos huesos y con el maxilar superior del otro
lado (contralateral), el cigomático (o malar o pómulo), el lagrimal (o lacrimal
o unguis), el hueso propio de la nariz (o nasal), el vómer y el cornete
inferior (o concha nasal inferior).
Ganglios linfáticos
Los ganglios o nodos linfáticos son unas estructuras
nodulares que forman parte del sistema linfático y forman agrupaciones en forma
de racimos. Son una parte importante del sistema inmunitario, ayudando al
cuerpo a reconocer y combatir gérmenes, infecciones y otras sustancias extrañas.
El término «ganglio» refiriéndose a un nodo linfático es un error anatómico
porque «ganglio» es exclusivo del sistema nervioso.
Senos paranasales
En anatomía, los senos nasales o paranasales son un conjunto
de cavidades aéreas que se encuentran en los huesos frontales, esfenoides,
etmoides y maxilar superior que comunican con las fosas nasales. Estas
cavidades son estructuras que influyen en la respiración, la fonación, el
calentamiento y la olfacción adecuados.
Articulación cráneo mandibular
Así como los huesos, los músculos y
la piel del territorio orofacial.
Enfermedades del aparato
estomatognático
Es un aparato muy amplio, que implica cientos de
enfermedades, entre estas la caries, la gingivitis, la faringitis, el herpes
labial, la candidiasis oral, las adenopatías o neoplasias benignas o malignas,
etc. Algunas estructuras orales forman también parte del aparato digestivo y
otras del aparato respiratorio.
Los profesionales sanitarios encargados del estudio del
aparato estomatognático son los odontólogos o estomatólogos y los médicos
especialistas en otorrinolaringología.