miércoles, 21 de marzo de 2012


El complejo Dentino-Pulpar.



El complejo Dentino – pulpar es un sistema organizado de tejidos que trabajan como una sola estructura y donde cada uno se mantiene en función del otro.

Este complejo Dentino – pulpar está formado por dos componentes principales que son: la dentina y la pulpa.

Esta relación tan estrecha y sinérgica entre estos dos tejidos se ve reflejada de la siguiente manera:


La pulpa mantiene un contacto íntimo con la dentina y cualquier alteración de la dentina se ve reflejada en el tejido pulpar.
La pulpa mantiene su vitalidad mientras se encuentre protegida por la dentina y la dentina puede repararse gracias a la pulpa.
Las células formadoras de dentina se encuentran dentro de la pulpa.
La formación de dentina es la primera función de la pulpa.
La defensa del tejido pulpar se hace principalmente mediante la formación de dentina.

Pulpa:

La pulpa es un tejido conectivo laxo muy vascularizado e inervado ubicado en el interior de los dientes, en la cavidad pulpar.
La pulpa es un tejido blando de origen mesenquimatoso, con células especializadas como son los odontoblastos, los cuales se encuentran dispuestos periféricamente en contacto directo con la matriz de la dentina. La relación que se establece entre los odontoblastos y la dentina es lo que se denomina complejo dentino-pulpar y es una de las razones por las cuales la pulpa y la dentina se deben considerar como una unidad funcional. [1]
La pulpa esta formada por un 75% de agua y un 25% de material orgánico, constituido por células, fibras colágenas y sustancia fundamental.[2]




Componentes estructurales de la pulpa:

Células de la pulpa:

Odontoblastos.
Fibroblastos.
Células de defensa.
Células mesenquimatosas indiferenciadas.

Odontoblasto:

Es una célula secretora que produce la matriz orgánica de la dentina.
Se localiza en la periferia de la pulpa formando una capa de células.
Anatómicamente el odontoblasto tiene una prolongación celular que es el extremo secretor de la célula y este se ubica dentro de la dentina.

El odontoblasto diferenciado es una célula secretora altamente polarizada responsable de la deposición de dentina. Una vez diferenciado, no puede volver a dividirse por lo que se le considera como una célula terminal.[3]

Fibroblastos:

Es la célula más abundante de la pulpa, se encuentran en su mayoría en la pulpa coronal en la zona rica en células.

Células mesenquimatosas indiferenciadas:

Son células de reserva por su capacidad de diferenciarse en odontoblastos y fibroblastos. Estas células disminuyen con la edad.


Zonas morfológicas de la pulpa:
Capa Odontoblastica.
Capa sub odontoblastica o de Weil
Zona rica en células.
Pulpa propiamente dicha


Funciones de la pulpa:
F. Nutritiva
F. Sensitiva.
F. Defensiva.
F. Formativa


Dentina
La dentina es un tejido intermedio, más blando que el esmalte. Es el segundo tejido más duro del cuerpo. Es amarillento, y su alto grado de elasticidad protege al esmalte suprayacente contra las fracturas. Está estrechamente vinculada a la pulpa dentaria, cuyas células especializadas, los odontoblastos, la elaboran dejando en su estructura sus prolongaciones citoplasmáticas o prolongaciones odontoblásticas. Además de los componentes citoplasmáticos , la dentina está constituida por una matriz colágena calcificada, compuesta principalmente por colágeno tipo I y proteínas dsp (5% a 8%) y dpp (50%), atravesada por conductillos o túbulos dentarios desde el límite pulpar hasta esmalte en corona y cemento en raíz. La Dentinogénesis es el proceso de formación de dentina por el órgano dental.
La dentina es radio-opaca por su relativamente alta impregnación de sales minerales. Su color es amarillo, y la elasticidad es una capacidad de la que goza este tejido y que depende de la estructura orgánica y contenido en agua. Se compone en un 65% de materia inorgánica (hidroxiapatita de calcio), en un 25% de materiales orgánicos y en un 10% de plasma acuoso. La sustancia orgánica es en su mayoría colágena I acompañada de proteoglucanos y glucoproteínas.
La dentina es producida por los odontoblastos, que se ubican entre la dentina y la pulpa dentaria, y que conservan su relación con la dentina durante toda la vida del diente, pudiendo ésta autorrepararse. La dentina presenta los canalículos dentarios , que contienen las prolongaciones citoplasmáticas de los procesos odontoblásticos.
La dentina también se forma en segmentos de 4 a 8 mm, por lo que se presentan al microscopio líneas, llamadas líneas de Owen, análogas a las líneas de Retzius.

No hay comentarios:

Publicar un comentario